martes, 28 de diciembre de 2021

Su perfecta voluntad, Su palabra final - Joseph Prince


Su perfecta voluntad, Su palabra final

“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo".
Mateo 6: 9-10

Quiero compartir con ustedes un valioso testimonio de Caleb, un padre en Texas que le escribió a mi equipo:

A mi hijo menor le diagnosticaron escoliosis cuando su radiografía mostró una curva de diecisiete grados en la columna. Al recibir la noticia, el miedo, la duda, la ira, la tristeza, la preocupación y la condenación comenzaron a asentarse en nuestros corazones. También estábamos preocupados por posibles discapacidades y cirugías para nuestro hijo en el futuro.

Como pastor, me encontré luchando con mis creencias cristianas. Sin embargo, pude sentir el abrazo amoroso y la paz del Señor mientras oraba por mi hijo. Mi iglesia también oró por él, y creímos que el Señor podría, y lo haría, sanarlo.

El médico lo remitió a un hospital infantil y concertó una cita. Por fe, decidimos acudir a la cita para confirmar que la curación ya había comenzado. Aunque la duda, la condenación y el miedo se infiltraron en nuestros corazones, seguimos declarando la obra terminada de la cruz y seguimos participando de la santa Comunión.

Durante la cita, el médico examinó a mi hijo y tomó más radiografías. Luego dijo: "¡Tengo buenas noticias para ti!" y nos mostró las radiografías que no mostraban rastro de escoliosis. La columna vertebral de nuestro hijo se había enderezado. ¡El Señor lo había sanado! ¡Ciertamente hay victoria y poder en la cruz!

Ahora distribuimos una copia del libro del pastor Prince El poder de creer correctamente a cada nuevo miembro de nuestra iglesia. Creemos que los milagros suceden cuando nos llenamos de las buenas nuevas del evangelio.

Realmente lo sentí por Caleb cuando describió los sentimientos por los que pasó al escuchar que a su hijo le diagnosticaron una afección que podría conducir a una discapacidad de por vida. Todo padre amoroso quiere que su hijo esté bien y disfrute de una vida de calidad, y ese es también el corazón y la voluntad de nuestro Padre celestial para con nosotros.

A pesar de sus miedos e incertidumbres, Caleb hizo lo mejor que pudo por su hijo. Siguió declarando la obra terminada de la cruz y siguió participando de la santa Comunión. Y así, sin que sucediera nada espectacular, sin una voz que resonara desde el cielo y sin una demostración de poder que sacudiera la tierra, su hijo fue sanado.

¿También le preocupa un problema de salud en la actualidad? ¡Oro para que mientras hagas lo que hizo Caleb, también veas la curación sobrenatural de Dios manifestada para ti!

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