lunes, 6 de septiembre de 2021

¡Un cuerpo nuevo al sonar de una trompeta! - Joseph Prince

¡Un cuerpo nuevo al sonar de una trompeta!

Porque el Señor mismo descenderá del cielo con aclamación, con voz de arcángel y con trompeta de Dios. Y los muertos en Cristo resucitarán primero.
1 tesalonicenses 4:16

En todo el mundo, los judíos celebran Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío. Ocurriendo generalmente en el mes de septiembre, esta fiesta se celebra con el sonar de trompetas: el shofar o cuerno de carnero. Por eso también se le llama Fiesta de las Trompetas.

Los judíos celebran siete fiestas: la Pascua, los panes sin levadura, las primicias, el Pentecostés, las trompetas, la expiación y los tabernáculos. Los primeros cuatro los ha cumplido literalmente Jesús. Él era el Cordero pascual (1 Corintios 5: 7), el pan de vida (Juan 6:35) y las primicias de los que durmieron (1 Corintios 15:20). Y cuando el Pentecostés llegó completamente después de Su ascensión, Él nos envió al Espíritu Santo (Hechos 2: 1-4).

Entonces, la próxima fiesta que estamos esperando que Jesús cumpla literalmente es la Fiesta de las Trompetas. ¿Por qué es importante para nosotros esta fiesta? ¡Porque cuando Jesús lo cumpla, significa que vamos a subir a encontrarnos con Él en las nubes!

Me refiero al rapto de la iglesia. Cuando suene la trompeta, “en un abrir y cerrar de ojos”, los que estamos vivos seremos transformados. ¡Nos pondremos nuevos cuerpos que serán como los de Jesús! Aquellos que están muertos en Cristo resucitarán y también recibirán nuevos cuerpos. Ellos subirán primero seguidos por nosotros los que estamos vivos, y todos nos encontraremos con el Señor en el aire (1 Corintios 15: 51–55).

¡Esto significa que existe la posibilidad de que no veas la muerte! La Biblia dice: “Entonces nosotros, los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire” (1 Tesalonicenses 4:17). Una cosa es estar vivo y otra muy distinta permanecer vivo.

Creo que hay una generación de cristianos que conocen el poder de resurrección del Señor. Saben cómo caminar en su herencia y postergar la enfermedad y la muerte hasta la venida del Señor. Amigo mío, ¡que se te cuente como uno de ellos al tomar al Señor Jesús y Su obra terminada como tu victoria sobre la enfermedad y la muerte!

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