domingo, 4 de octubre de 2020

Guerra Espiritual - Joseph Prince - Capitulo 7



Capítulo 7 
El Yelmo de la Salvación 

“Y tomad el yelmo de la salvación” 
Efesios 6:17 

La Esperanza Es Una Confiada Expectación De Lo Bueno 

Ahora bien, veamos el casco de la salvación. Algunos de ustedes podrían pensar: “Soy salvo por medio de Cristo, así que ya tengo la parte del casco bajo control”. Pero en la Biblia, salvación no es sólo acerca de haber sido salvados del infierno. Eso es sólo el principio. En el griego, la palabra “salvación” también se refiere a preservación, integridad, salud y prosperidad. 

En 1 de Tesalonicenses 5:8, el apóstol Pablo dice: “Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo”. Así que, ¿qué es “esperanza”? En la Biblia, esperanza es una positiva o confiada expectación de lo bueno. Hoy día, usamos la palabra esperanza tan superficialmente. Las personas usan la palabra todo el tiempo, diciendo: “Espero en realidad que no me cesen del trabajo” o “Espero en realidad que tenga buena calificación en mi examen”. Frecuentemente, en nuestras conversaciones generales decimos: “Espero que no” o “Espero que sí”. Esta clase de esperanza significa que no estás totalmente seguro de algo. Pero el significado bíblico de esperanza es una positiva o confiada expectación de lo bueno. Así que cuando Dios dice: “Ten esperanza”, Él desea que tú tengas una confiada expectación que cosas buenas sucederán. 

¿Sabes qué va a suceder en tu vida en esta semana? Probablemente no lo sabes. Pero Dios desea ponerte el casco de la salvación al tener una confiada expectación de que cosas buenas sucederán esta semana. Que sepas en tu corazón y declares con tu boca que va a ser una buena semana, durante la cual verás la preservación, integridad, salud y prosperidad de Dios. Cuando tienes esta clase de actitud, realmente te estás poniendo el “yelmo de la esperanza de la salvación”. 

Cuando las personas me preguntan: “Pastor Prince, ¿cómo será su semana?” mi respuesta es: “Bueno, ¡Será grandiosa!” ¿Soy un profeta? No, no soy profeta. ¡Pero sé que será una semana grandiosa en el nombre de Jesús! ¿Cómo lo sé? Porque Jesús no dijo: “¡De acuerdo a la voluntad de Dios te vendrá esto!” Él dijo: “Conforme a tu fe te será hecho” (Mateo 9:29). Él dijo: “De acuerdo a tu expectación, esto vendrá sobre ti”. 

Aquellos de ustedes que dicen: “Pastor Prince, este va a ser una semana muy floja, ¡sólo lo sé!”. Tiene razón. Y para aquellos de ustedes que dicen: “¡Va a ser una semana bendecida!”. También tienen razón. Cada uno de ustedes tendrá el tipo de semana que espera. Ahora bien, no estoy diciendo que cada día de la vida será un lecho de rosas si esperas lo mejor. Solo estoy diciéndote que incluso, aunque haya una tormenta, Jesús puede tarde la calma que necesitas. Él puede darte la paz que necesitas. Él dijo: “… En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). Así que, ¡espera una semana bendecida! 

Recuerda, la esperanza de la Biblia no es diciendo: “Bueno, no sé qué obtendré, ¡pero lo espero! ¡Mantendré mis dedos cruzados!”. No, esa es la clase de esperanza del mundo. La esperanza bíblica es esta: ¡Una confiada expectación de lo bueno! 

La Biblia dice que tú estás usando el casco para proteger tu mente y guardar tus pensamientos. Si estás en problemas en este momento, cualquiera que sea el problema, puedes ponerte el casco de la esperanza de la salvación. Recuerda, la salvación es más que solo ser salvados del infierno. La salvación incluye sanidad, prosperidad y bienestar. Y tú tienes una confiada expectación que lo bueno viene hacia ti, que Dios desea verte atravesar esta situación que estás experimentando. Eso será algo temporal, es por eso que puedes tener una confiada expectación de lo bueno. 

Porque estás en Cristo, Dios te ve en toda la belleza, toda la gloria, toda la grandeza y toda la excelencia de Su Hijo. 

Tú podrías argumentar: “Pero Pastor Prince, ¿no es eso fe?” No, la fe habla del ahora. La fe es creyendo de que en este momento, tienes la respuesta de tus necesidades en Cristo aunque todavía no lo ves. La esperanza habla del futuro. La esperanza es una confiada expectación de lo bueno por venir. Es por eso que la Biblia llama a la gloriosa aparición de Jesús como “la esperanza bendita” (Tito 2:13). Tenemos la certeza de que sucederá, pero será en el futuro. La fe es en este momento. 

Asegúrate De Tu Salvación 

Debes de estar seguro de tu salvación. Hay muchos malos entendidos acerca de la salvación. Así que déjame decirte algunas verdades sobre la salvación. Jesús no vino a hacer buena a la gente mala. Jesús vino para hacer que las personas muertas vivieran. Todos nosotros estamos muertos en nuestros pecados, pero Dios nos amó tanto que no quiso tratar con nosotros tal como éramos. Así que Él envió a Su Hijo para morir en la cruz. Te tomó con todos tus pecados y te puso en Cristo. Así que ahora, cuando Dios te mira, ¡Él te ve en toda la belleza, toda la gloria, toda la grandeza moral y toda la excelencia de nuestro Señor Jesucristo! 

1 de Juan 4:17 dice que: “… pues como Él es [tiempo presente], así somos nosotros en este mundo”. Así es como podemos tener atrevimiento en el día del juicio. Desde ahora en adelante, debemos siempre de vernos a nosotros mismos en Cristo. Hemos encontrado un nuevo centro. Ya no estamos más en y por nosotros mismos. No estamos limitados por nuestros propios recursos. Estamos en Cristo. Y en Cristo, tenemos una nueva identidad. 

Ahora bien, quiero que entiendas esto: Cuando Jesús murió en la cruz, no sólo murió por nuestros pecados, ¡Él murió como nosotros! Cuando Él fue enterrado, Él fue enterrado por nosotros y como nosotros. Cuando Dios el Padre resucitó a Jesús de la muerte, para nunca más morir, Jesús estaba también resucitando como nosotros. No sólo por nosotros, sino como nosotros. Esta es nuestra nueva identidad. Justo como en un tiempo fuimos identificados con el viejo Adán, ahora somos identificados con el último Adán, el segundo Hombre. 

El Padre levantó a Jesús mucho más arriba que a Satanás, mucho más arriba de que todos los principados, mucho más arriba que todas las potestades, poderes y dominios, mucho más arriba de cada nombre que es nombrado en este mundo y en el mundo venidero. Él está arriba de cualquier otro. Y cuando el Padre hizo sentar a Jesús a Su mano derecha, el centro de todo el universo, ¿dónde encajamos nosotros? Bueno, ¡en realidad estamos sentados con Él! ¡Con Él, somos coronados con gloria y honor, mucho más arriba de Satanás y cada nombre que es nombrado! 

Y esa es la razón por la que el diablo no quiere que descubras todo acerca de la salvación. Él quiere que pienses acerca de ti mismo como alguien separado de Cristo. Él quiere que pienses que estás por tu propia cuenta. Él quiere que pienses que cuando obras bien, entonces estás con Cristo, pero cuando obras mal, estás separado de Cristo. Mi amigo, ¡la verdad es que tú estás con Cristo siempre! Sabiendo que te da el poder de hacer lo bueno. 

Las buenas nuevas es que una vez que estás en Cristo, nada puede separarte de Él y de Su amor. Romanos 8:35 dice: “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? ¡Estamos en Cristo para siempre! 

Siempre Espera Lo Mejor 

Ahora bien, Pablo dice: “Toma el Yelmo de la salvación”. Él quiere que tomemos el casco y lo usemos. Algunas personas tontamente van a la guerra sin sus cascos puestos. Ellos no entienden qué tan importante es esto. Ellos piensan que el casco lo encuentran en el camino. Cuando era joven, no entendía el por qué los soldados tenían que usar cascos. Los cascos se ven como cargas innecesarias. Pero ahora que soy mayor, ¡entiendo cómo el casco puede proteger tu cabeza y salvar tu vida! 

Así de importante es en la guerra espiritual. Cuando Irene vio a sus dos amigas platicando, pensó que estaban conspirando contra ella. Bueno, Irene no tenía su casco puesto. En el momento en que ella vio a sus amigas hablando, esperó lo peor. Si ella hubiera tenido el casco puesto, ella hubiera tenido una confiada expectación de lo bueno. Para eso es que el casco fue diseñado para nosotros—para capacitarnos para esperar lo mejor, para esperar que pasen cosas buenas. Y sólo puedes hacer eso si pasas tiempo en la Palabra de Dios. Sólo puedes tener una constante expectación de lo bueno si estás más consciente de la Palabra de Dios que de cualquier otra cosa. 

¿Has descubierto que cuando esperas cosas malas, cosas malas sucederán? Lo opuesto es verdad también: Espera buenas cosas y buenas cosas sucederán. Desafortunadamente, es parte de la naturaleza humana gravitar alrededor de malas noticias. Esto significa que la cabeza de muchas personas están denudas y expuestas. No tienen la sensatez de ponerse sus cascos. Cuando el teléfono suena en una hora avanzada, si las personas fueran honestas, ellas te dirían que su primera reacción sería pensar para ellos mismos: “¡Oh Dios, alguien me está llamando con malas noticias!”. Pero si tienes el casco de la esperanza de la salvación puesto todo el tiempo, cuando el teléfono suene a una hora avanzada, dirás: “¡Me pregunto quién tiene buenas noticias para mí a esta hora de la noche!”. 

Algunos de ustedes podrían estar en desacuerdo conmigo y diga: “Pastor Prince, nunca sabes qué esperar”. Bueno, en lugar de esperar que te pasen cosas malas, puedes esperar que te pasen cosas buenas. Después de todo, ¡tú eres un hijo del Dios viviente! ¡Dios te ama! ¡Hay un Salvador cuidándote! ¡Los ángeles van delante de ti! Hay más ángeles trabajando para ti que demonios trabajando en tu contra. Mayor es el que está en ti que el que está en el mundo (1 Juan 4:4). ¡Tienes muchas razones para ganar! ¡Tienes todas las razones para esperar que te sucedan cosas buenas! 





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