ÉL TAMBIÉN ES EL DIOS DE TUS VALLES - Joseph Prince

ÉL TAMBIÉN ES EL DIOS DE TUS VALLES 

Entonces los siervos del rey de Siria le dijeron: “Sus dioses son dioses de las colinas. Por tanto, eran más fuertes que nosotros; pero si luchamos contra ellos en la llanura, seguramente seremos más fuertes que ellos.

1 Reyes 20:23

En 1 Reyes 20, encontramos a los sirios siendo derrotados por los israelitas. Luego, algunos de los consejeros del rey sirio le dieron al rey lo que pensaban que era el motivo de su derrota. Dijeron que habían luchado en las colinas y habían perdido porque el Dios de Israel es el Dios de las colinas. Entonces, si lucharan contra los israelitas en las llanuras o en los valles, ganarían.

¡Qué estúpido consejo! Pensaban que el Dios de Israel solo ayudaba a su pueblo a subir en las colinas y montañas, y no en los valles.

Ahora, los montes se refieren a nuestros buenos tiempos y los valles a nuestros malos tiempos. Algunas personas tienen la idea de que Dios es el Dios de nuestros buenos tiempos, pero no está allí cuando estamos pasando por malos tiempos. Piensan que Él nos deja indefensos en los valles, especialmente cuando los problemas son de nuestra propia creación.

Amigo mío, quiero que sepas que nuestro Dios es el Dios de los montes, ¡pero también es el Dios de los valles!

Dios el Hijo dejó a un lado Su corona de gloria, Su majestad real y descendió por nosotros, entrando en un cuerpo humano como un bebé. Él bajó a donde estábamos con el único propósito de morir en la cruz por nuestros pecados, para poder llevarnos a lo que Dios el Padre tiene para nosotros a Su diestra. Jesús bajó para coronarnos de gloria y honor, para vestirnos con ropas de justicia y hacernos Su esposa, compartiendo todo lo que Él tiene con nosotros. Esa es la gracia de Dios. Bajó a nuestro valle.

Entonces, sea lo que sea por lo que esté pasando ahora, sepa que Dios está allí mismo en su valle con usted. Él te sostiene en Sus brazos y te lleva por el valle. La victoria ya es tuya. Así como los israelitas también obtuvieron la victoria en el valle (véase 1 Reyes 20: 28-29), ¡tú también lo serás porque el Dios de los valles está allí contigo!