Deja de ser robado - Joseph Prince

Deja de ser robado

“... Haré un nuevo pacto con la casa de Israel... no conforme al pacto que hice con sus padres... Pondré Mis leyes en su mente y las escribiré en sus corazones; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo... Porque seré misericordioso con su injusticia, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus maldades”.

Hebreos 8: 8-10, 12

¿Piensas a veces que Dios está feliz contigo y otras veces piensas que está enojado contigo? ¿O que hoy perdona todos tus pecados, pero que mañana no serás tan perdonador? Eso es lo que creen muchos cristianos. "Es simple", me dicen. "Dios está feliz conmigo cuando hago lo correcto, y está enojado conmigo cuando hago lo malo". ¿En serio? ¡A esto lo llamo "cristianismo esquizofrénico"!

Amigo mío, si te encuentras en este campo infeliz, creo que es porque estás viviendo entre dos pactos: el antiguo pacto de la ley y el nuevo pacto de gracia. Como resultado, crees en un mensaje contradictorio que te dice que hay momentos en los que Dios está feliz contigo y momentos en los que está enojado contigo.

Déjame mostrarte algo que aclarará esta creencia errónea. Mientras que el antiguo pacto de la ley se basa en “no harás. . . no harás. . . no harás ", quiero que noten en las Escrituras de hoy que el nuevo pacto de gracia es el Señor diciendo: "Yo haré... Yo haré... Yo haré...” ¡Está claro que el énfasis y la demanda del pacto de la ley está en que tú lo cumplas, mientras que el énfasis y la demanda del pacto de gracia está en que Dios mismo lo cumpla!

Él hará todo por nosotros. De hecho, debido a que Jesús ya murió en la cruz por nosotros, ya hizo todo por nosotros. Recuerda, el cristianismo está "hecho, hecho, hecho", no "hacer, hacer, hacer". Jesús vino a establecer el nuevo pacto de gracia y bajo este nuevo pacto, Dios ya no está enojado contigo porque Su ira y enojo ya se han agotado en el cuerpo de Jesús en la cruz.

Presta mucha atención a esto porque transformará radicalmente tu vida: la única razón por la que Jesús pudo gritar "¡Consumado es!" (Juan 19:30) en la cruz fue que la ira de Dios contra el pecado se había agotado por completo en Su cuerpo. ¡Jesús no puede mentir! Y si la ira de Dios contra todos tus pecados ya se ha agotado por completo, ¿cómo puede Dios estar enojado contigo hoy cuando fallas? ¿Cómo puede Dios estar enojado contigo cuando ya ha declarado: “No me acordaré más de tus pecados y tus maldades”?

A muchos cristianos se les ha robado el compañerismo y la intimidad con Dios porque creen la mentira de que Dios todavía está enojado con ellos por sus pecados. Evitan tener contacto con Él, pensando que Él se enoja con ellos cuando fallan. Entonces, en lugar de acudir a Dios cuando fallan, corren en la dirección opuesta. En lugar de correr hacia la solución, huyen de ella.

Deje de que le roben la verdadera intimidad y una relación con su misericordioso Padre celestial. En lugar de evitarlo cuando falla, sepa que Él tiene la respuesta a todos sus problemas. Es por eso que siempre puedes correr hacia Él y recibir gracia por tus fracasos. Su gracia es mayor que todos tus fracasos. Él te ama perfectamente y quiere que reines en la vida, así que ve a Él con todas tus imperfecciones. ¡Él es tu Dios, y te amará y te transformará en plenitud!