DEJA QUE TU CORAZÓN SEA ESTABLECIDO POR LA GRACIA - Joseph Prince

DEJA QUE TU CORAZÓN SEA ESTABLECIDO POR LA GRACIA

...bueno es que el corazón sea establecido por la gracia...
Hebreos 13: 9

Dios no quiere que tu corazón esté lleno de preocupaciones y temores, sacudido y revuelto por cada desafío que se le presente. Él quiere que tu corazón descanse y se establezca por su gracia hacia ti.

Pero cuando piensas que los avances a tus desafíos dependen de tu habilidad para obedecer a Dios, entonces tu corazón no descansará. Estarás lleno de preocupaciones y ansiedades. ¿Por qué? Porque nunca puedes obedecer a Dios perfectamente.

Pero cuando dependes de la gracia de Dios, es decir, de Su favor inmerecido, sucede lo contrario: tu corazón se estabiliza. Cuando sabes que lo único que te califica para recibir las bendiciones de Dios es la fe en la obra terminada de Cristo, tu corazón se estabiliza. Entonces, caminarás sin miedo a que tus problemas te traguen. Caminarás con plena seguridad de que Sus bendiciones se manifestarán en tu vida.

Amigo mío, Dios quiere que tu corazón se establezca, sabiendo que Su justicia, sanidad, protección y provisión son tuyas, todo pagado por la obra terminada de Jesús en la cruz. Las bendiciones de Dios están seguras en tu vida porque no dependen de tu habilidad para guardar Sus leyes, sino de la perfecta obediencia de Jesús.

Verás, bajo el antiguo pacto, recibes las bendiciones de Dios solo si guardas todas sus leyes (ver Deuteronomio 28: 1–2). Si pecas e incluso no cumples una sola ley, serás descalificado para recibir Sus bendiciones. Pero hoy, bajo el nuevo pacto, tus pecados ya no te descalifican porque Dios mismo ha dicho: "Porque seré propicio con sus injusticias, y no me acordaré más de sus pecados y de sus maldades" (Hebreos 8:12).

Así que deja que tu corazón sea establecido por la gracia de Dios. Gracias a Su gracia, tienes pleno acceso a Sus bendiciones. Ya no tienes que preocuparte por si eres lo suficientemente bueno. Puedes mantenerse firme en las promesas hechas en Su Palabra y disfrutar de Sus bendiciones hoy porque Jesús ha pagado el precio. ¡Tu parte es solo creer y recibir!