viernes, 28 de enero de 2022

Adorar al Señor - Joseph Prince


Adorar al Señor

Venid, adoremos e inclinémonos; arrodillémonos ante el SEÑOR nuestro Hacedor. Porque El es nuestro Dios, y nosotros somos el pueblo de Su prado, y las ovejas de Su mano.
Salmo 95:6-7

Estoy seguro de que ha escuchado muchas enseñanzas sobre el temor del Señor. Sí creo en un honor reverencial del Señor. Pero no estoy a favor de ningún tipo de enseñanza que promueva esta idea de que Dios quiere que le tengas miedo.

En cambio, Dios se deleita en tenernos cerca de Él. Él nos da la bienvenida para que habitemos en Su lugar secreto, para que estemos tan cerca de Él que quedemos bajo Su sombra.

Estas son todas las imágenes de la intimidad. En cualquier relación, el miedo y la intimidad no pueden coexistir. Si temes a Dios hoy, no podrás creerle para Su protección. Por eso es tan importante que seas fuerte y firme en Su gracia.

El autor del libro de Hebreos dice: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16). Esta es una imagen del arca del pacto, el trono de gracia de Dios.

Debido a que la sangre de nuestro Señor ha sido derramada sobre el propiciatorio, hoy podemos acercarnos confiadamente a Su presencia sin ningún sentimiento de inferioridad o vergüenza, y recibir Su favor, Su provisión, Su protección y Su ayuda en nuestro momento de necesidad.

Jesús definió el temor del Señor como la adoración del Señor. En la tentación del desierto, Jesús le respondió al diablo diciéndole: “¡Fuera Satanás! Porque está escrito: 'Al Señor tu Dios adorarás, ya Él sólo servirás' (Mat. 4:8-10). Nuestro Señor estaba citando Deuteronomio 6:13, que dice: “A Jehová tu Dios temerás, y le servirás”. Nuestro Señor sustituyó la palabra "temor" con la palabra "adoración".

Jesús nos estaba mostrando cómo entender con precisión el temor del Señor. En el nuevo pacto, no tiene nada que ver con tener miedo del Señor; tiene todo que ver con venir a Su presencia con denuedo y adorarlo.

Deja de vivir con miedo, amigo mío. En cambio, sigue a nuestro Señor completamente como lo hizo Caleb y adora Su maravilloso nombre. La oración de protección es un salmo de adoración.

Cuando adoras a Jesús, todos tus miedos se desvanecerán. Cuando lo adoras, el ángel del Señor acampa a tu alrededor como un escudo de protección. ¡Cuando adoras a tu Salvador, Su Espíritu de sabiduría y consejo te conducirá y guiará con ríos de paz!

1 comentario:

  1. Así es, el Señor es un Dios de amor, no de miedo, es nuestro AMADO PADRE que nos enseña, protege y cuida por siempre 🙏

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