Edifica tu fe sobre sus promesas
“En seis angustias te librará, sí, en siete ningún mal te tocará. En el hambre te redimirá de la muerte, y en la guerra del poder de la espada. Estarás escondido del azote de la lengua, y no temerás la destrucción cuando venga. Te reirás de la destrucción y el hambre".
Job 5: 19-22
Creo que el Señor me dio la porción anterior de las Escrituras para fortalecerte. Echemos un vistazo más de cerca al primer verso: "En seis angustias te librará, sí, en siete ningún mal te tocará".
Ahora, he leído este versículo varias veces antes, pero el Señor avivó este pasaje de las Escrituras en mí, así que permítanme compartir esta nueva perspectiva con ustedes. Quiero dirigirme especialmente a aquellos que se han sentido muy desanimados en el ámbito de la protección. Quizás has experimentado un evento muy difícil o incluso trágico, o estás pasando por una situación muy desafiante en este momento. ¿Puedo animarte a que construyas tu fe sobre Sus promesas y no sobre tus experiencias?
La Palabra de Dios dice que en este mundo tendremos problemas (Juan 16:33). El hecho de que Dios declare en Su Palabra que nos librará de los problemas nos dice que experimentaremos problemas. Pero Dios quiere que sepamos que cuanto más oímos predicar sobre el Salmo 91, cuanto más lo citamos y recordemos la protección del Señor a diario, más crecerá nuestra fe en Su protección.
La fe viene de “oír y oír por la palabra de Cristo” (Rom. 10:17 LBLA). ¡Cuanto más escuchamos, más creemos! Cuanto más reclamamos y oramos la oración de protección, más caminaremos en sus bendiciones. Esa es la intención de este libro: saturarlo con el escuchar y escuchar las promesas de protección del Señor para su vida hasta que su fe sea sólida y desbordante.
Amigo mío, la liberación de los problemas es fantástica, pero hay una promesa que es aún mayor, y es cuando estás en ese lugar donde "ningún mal te tocará". Esa es mi oración por usted y sus seres queridos.
Mientras vivimos en tiempos peligrosos, tenemos un Dios todopoderoso que vela por nosotros. Que todos aumentemos y tengamos una revelación progresiva de la protección del Señor en estos últimos días. Si bien ninguno de nosotros, incluido yo mismo, ha llegado todavía, estamos en un viaje de fe, de caminar plenamente en las promesas de la protección de Dios.
¡Demos gracias al Señor por su liberación de todos nuestros problemas mientras seguimos creyendo que llegaremos al lugar donde ningún mal tocará a nuestros seres queridos y a nosotros!
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