Bajo el cuidado del Buen Pastor
Salmo 23: 1–4
Si somos honestos, todos tenemos algo de error al creer en nuestras vidas. Solo pregúntese: "¿Me he sentido ansioso, preocupado o temeroso de que lo peor me suceda a mí y a mis seres queridos?" Estas emociones negativas y agotadoras son simplemente banderas que indican lo que realmente creemos sobre nosotros mismos, nuestras vidas y Dios.
Cuando estamos temerosos y preocupados todo el tiempo, vivimos como si no creyéramos que tenemos un Pastor fuerte y capaz, que tiene un corazón tierno para con nosotros, que nos conduce a buenos lugares, que nos protege y nos cuida con amor. Entonces, si preocuparse o tener miedo parece ser su modo natural predeterminado, lo que debe hacer es seguir escuchando y aprendiendo acerca de cuánto Dios lo ama y lo precioso que es para Él.
Por eso, la salida de la preocupación constante no es solo pensar en positivo; nace de saber que tienes una relación personal e íntima con un Salvador amoroso que vela por tus necesidades y te atiende como un Pastor amoroso. Cuanto más crea firmemente que Él está cuidando de usted, más cambiará sus pensamientos y sentimientos, y menos será víctima de emociones y comportamientos no saludables.
Hoy, si necesitas liberarte de una mala situación, mira a Jesús, tu buen Pastor, guiándote fuera de ella por Su Palabra que trae vida e iluminación. El salmista lo dice así: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Sal. 119: 105). En la traducción de The Message, dice: "Por tus palabras, puedo ver a dónde voy; arrojan un rayo de luz en mi camino oscuro".
Amigo mío, el Señor quiere arrojar un rayo de luz en tu camino hoy. Sea lo que sea con lo que esté luchando actualmente, no importa cuán insuperables parezcan sus desafíos, cuando comience a creer correctamente, ¡las cosas comenzarán a cambiar para su bien!
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