Cómo ser "indevorable" - Joseph Prince

Cómo ser "indevorable"

Sea sobrio, esté atento; porque vuestro adversario el diablo anda como león rugiente, buscando a quien devorar.

1 Pedro 5: 8

El diablo no quiere que seas fuerte en el amor del Señor por ti. En cambio, quiere que cuestiones el amor de Dios por ti. Para lograr esto, una de sus estrategias clave es intentar hacerte pensar que Dios está enojado contigo.

La Palabra de Dios nos dice que el diablo anda como león rugiente, buscando a quien devorar. Esto significa que no puede simplemente devorar a cualquiera. Debe buscar a quienes pueda devorar. Algunos de nosotros somos "indevorables". Puede que no exista tal palabra, pero ciertamente describe un gran lugar para estar cuando el enemigo está al acecho de su próxima víctima.

Amigo mío, puedes volverte "indevorable" para el diablo. El secreto se encuentra en el versículo anterior, “poniendo todo tu cuidado sobre Él, porque Él se preocupa por ti” (1 Pedro 5:7). ¿Puedes verlo? El secreto para ser “indevorable” es ser despreocupado y no estar atascado por ansiedades y preocupaciones. Es reírse mucho, disfrutar de la vida y no pensar en el mañana.

Para la mente legalista, esto suena terriblemente irresponsable. Sin embargo, en la mente de Dios, su mayor responsabilidad es regocijarse en el Señor siempre y no preocuparse por sus fracasos pasados, sus circunstancias presentes y sus desafíos futuros. ¿Por qué? Es por lo que la gracia de Dios ya lo ha hecho por ti. Y es porque Aquel que tiene el poder sobre la muerte te está cuidando y velando en este mismo momento.

Si quieres ver la victoria sobre los ataques del enemigo, entonces aprende a relajarte, a soltar y a liberar todo pensamiento, preocupación y preocupación opresiva en las manos amorosas de Jesús. Cree con todo tu corazón que Él se preocupa por ti y que no estás solo en este viaje. Tienes un compañero constante en Jesús en esta gran aventura llamada vida.

Ten en cuenta que el diablo camina como un león rugiente. El diablo es un impostor que intenta intimidarte con la impresión de que Dios está enojado contigo. Seamos claros aquí: solo hay un león verdadero y ese es el León de Judá, Jesucristo (Apocalipsis 5:5), el Rey de reyes, y Él no está enojado contigo hoy. Su ira está dirigida contra cualquier cosa que busque destruirte. No eres el objeto de Su ira; eres el objeto de Su amor. Así que sé fuerte en Su amor por ti. ¡Así es como resistes al diablo que no tendrá más remedio que huir de ti!