Una ayuda muy presente
Si Dios quiere que estemos sanos y el cuerpo de Jesús fue partido por nosotros, ¿por qué hay cristianos que están enfermos? Conozco personalmente a creyentes que están luchando contra enfermedades graves, y estoy seguro de que tú también. Es posible que tú o tu ser querido se enfrenten a un problema de salud en este momento.
Si está luchando contra una afección médica, debes saber que está bien que tengas dudas y preguntas. El Señor conoce la confusión y el dolor que sientes, y quiere que sepas que Él está contigo en todo momento.
Sé que puede ser difícil seguir confiando en Él cuando estás pasando por una prueba ardiente. Pero sigue confiando en Él, amigo mío. Él es, ahora mismo, tu ayuda real. Sigue fijando tus ojos en Él. Él es fiel y nunca te dejará ni te desamparará (Deuteronomio 31:6).
Daniel 3 registra la historia de tres amigos (Sadrac, Mesac y Abed-Nego), que fueron atados y arrojados a un horno de fuego cuando se negaron a inclinarse y adorar la imagen de oro colocada por el rey Nabucodonosor. El horno estaba tan caliente que los hombres que los arrojaron murieron por el calor.
Pero el rey vio a los tres amigos caminando en medio del fuego, y vio a un cuarto hombre con ellos que era “como el Hijo de Dios” (Daniel 3:25). Asombrado, el rey los llamó, y él y todos sus oficiales vieron que el fuego no tenía poder sobre ellos. No tenían ni un solo cabello chamuscado, sus ropas no estaban chamuscadas ni dañadas, y ni siquiera tenían olor a humo.
¿Por qué? Porque el Señor estaba con ellos, protegiéndolos y librándolos. Como resultado, el rey reconoció que no había otro dios que pudiera entregar como su Dios, y los tres amigos no solo fueron liberados, también fueron promovidos.
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