Reproduce las películas mentales correctas
Todavía recuerdo lo que sucedió cuando visité a una señora de mi congregación en el hospital. Heather había sufrido un derrame cerebral que paralizó por completo el lado izquierdo de su cuerpo. Mientras oraba por ella, ella levantó su mano derecha en un gesto de oración.
Sorprendentemente, su mano izquierda siguió su ejemplo, aunque lentamente. Esto era algo que no había podido hacer después del derrame cerebral. Por la gracia de Dios, estaba comenzando a experimentar la curación en su cuerpo, con sensaciones comenzando a filtrarse nuevamente en su brazo izquierdo.
Sin embargo, en unos momentos, mientras yacía en la sala de cuidados intensivos, intubada y conectada a un equipo médico que emitía un pitido incesante, su brazo izquierdo comenzó a temblar por la tensión.
"No te preocupes por orar por un gran avance", le aseguré a Heather. Sonriéndole, le hice un gesto a uno de mis pastores que estaba conmigo y le dije: "Déjanos la oración a nosotros".
Luego, tocando mi dedo índice en un lado de mi cabeza, le dije: “Pero mira tus películas mentales. Asegúrate de reproducir las películas correctas en su mente".
¿Qué quise decir con eso? Le estaba diciendo que viera lo que Dios ve e ignore todos los sonidos, aromas y visiones que sus sentidos naturales estaban captando en el ambiente del hospital.
La estaba animando a que llenara su mente con imágenes mentales de sí misma sana, fuerte y disfrutando del amor de su familia en casa. No quería que siguiera viendo todos los peores escenarios en su mente.
Luego le dije: "Se necesita un pensamiento para sanar un pensamiento".
Era una palabra que había recibido en mi espíritu para ella. Por alguna razón, sentí que el enemigo había logrado plantar un pensamiento o una imagen mental equivocados en su mente, y eso tenía que ser eliminado y reemplazado por los pensamientos, imágenes y creencias correctos que se basan en la Palabra de Dios inmutable. Poco después de nuestra reunión, Heather fue dada de alta del hospital y su estado mejoró.
Amigo mío, si estás siendo atormentado por pensamientos incorrectos o negativos en su mente, necesitas la verdad de la Palabra de Dios para desarraigarlos. Sigue meditando en la Palabra de Dios y las promesas que te ha hecho.
Mientras lo haces, los pensamientos negativos y derrotistas que te han mantenido con miedo y ansiedad serán reemplazados por los buenos pensamientos de Dios para bendecirte con paz y plenitud en cada área de tu vida. ¡Deja que Su Palabra te dé una visión de un futuro brillante lleno de esperanza y cosas buenas!
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