Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero...
Génesis 39: 2
Es posible que no tengas ninguna calificación, posición o dinero, nada en lo natural. Pero cuando el Señor está contigo, terminarás con todo porque Él hará que tengas éxito.
José no tenía nada cuando su maestro egipcio Potifar lo compró en el mercado de esclavos. Sin embargo, incluso entonces, se dijo de él: "El Señor estaba con José, y fue un hombre de éxito".
José, el esclavo, ¿un hombre de éxito? Él era un don nadie sin nada, ni siquiera una camisa en la espalda, ni un centavo a su nombre, sin familiares con él y sin amigos a quienes acudir. Todo lo que tenía era la presencia del Señor. Pero fue precisamente por esto que tuvo éxito dondequiera que estuviera. Eventualmente se convirtió en el hombre más poderoso de Egipto, solo superado por el faraón, quien lo puso al frente de toda la tierra de Egipto. A José se le dio poder, autoridad y riquezas (véase Génesis 41: 40–44), todo porque el Señor estaba con él.
Un estudiante de secundaria que adoraba en nuestra iglesia tuvo buenos resultados en los exámenes por la misma razón. El primero en admitir que era solo un estudiante promedio, obtuvo su primeras calificaciones A en todas sus materias cuando se presentó al Examen del Certificado General de Educación (Nivel Avanzado) de Singapur-Cambridge ¡simplemente creyendo que tendría éxito porque el Señor estaba con el!
Otra miembro de la iglesia, recién graduada de la universidad, creía que debido a que el Señor estaba con ella, tendría éxito en la fuerza laboral. A pesar de que no tenía experiencia laboral y se enfrentaba a un mercado laboral sombrío, logró conseguir su primer trabajo en un corto período de tiempo y que le dio un salario más allá de sus expectativas. Luego, a pesar de una directiva de la empresa matriz de congelar los salarios de todos los empleados, ¡recibió un incremento salarial y una beca de la empresa para continuar su educación!
Amado, no importa si eres un don nadie sin nada en lo natural. Cuando el Señor esté contigo, terminarás con todo porque Él te dará el poder para tener éxito y vivir una vida abundante. De hecho, ¡terminarás disfrutando de Su favor, bondad y gracia!
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