martes, 10 de noviembre de 2020

EL BUEN ÉXITO ESTÁ EN TU BOCA - Joseph Prince


EL BUEN ÉXITO ESTÁ EN TU BOCA

Este Libro de la Ley nunca se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche ... Porque entonces harás prosperar tu camino, y entonces tendrás éxito.
Josué 1: 8 (Versión King James)

Siempre me había preguntado por qué los judíos leen en voz alta la Torá (los primeros cinco libros de Moisés). Luego, un cristiano judío me dijo que durante generaciones, leyeron la Palabra de Dios en voz alta debido a Josué 1: 8: "Este Libro de la Ley nunca se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche".

La palabra "meditar" en inglés significa reflexionar. Pero en hebreo, es la palabra hagah, que significa pronunciar o murmurar en voz baja. En otras palabras, cuando meditas en la Palabra de Dios, pronuncias o confiesas Su Palabra en lugar de simplemente dar un asentimiento mental.

Amigo mío, hagah la Palabra de Dios al confesar versículos en las áreas en las que le está creyendo a Dios por los logros. Cuando trabajaba en ventas, confesé versículos como: “Honra al Señor con tus posesiones y con las primicias de todos tus frutos; y tus graneros se llenarán en abundancia” (Proverbios 3: 9-10). ¡En el primer año, me convertí en el mejor vendedor de mi empresa! Mi camino se hizo próspero y disfruté de un buen éxito.

"Pastor Prince, estoy esperando que Dios haga mi camino próspero".

No, la Biblia dice que tú harás tu camino próspero cuando hagas la Palabra de Dios. Por lo tanto, di los versículos en las áreas en las que deseas ver logros y tendrá un buen éxito.

Algunas personas tienen un éxito que las destruye: ya no las ves en la iglesia y sus familiares tampoco puedes verlos. Eso es un mal éxito. Pero cuando haga la Palabra de Dios, tendrá un buen éxito que no lo destruirá.

Ahora, confesar la Palabra de Dios no mueve a Dios a hacer cosas por ti. No es una fórmula. Dios ya se había movido cuando entregó a Jesús para morir por ti. Sin embargo, cuando confiesas Su Palabra, te mueves de una posición de duda a la fe. Mueve tu corazón de una posición de "¿Es cierto?" a "¡Lo creo!" Cuando eso suceda, “harás prosperar tu camino y entonces tendrás un buen éxito”.

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