Sea diligente en presentarse aprobado a Dios, un obrero que no necesita avergonzarse, dividiendo correctamente la palabra de verdad.
2 Timoteo 2:15
Cuando nuestro Señor estaba en la sinagoga de Nazaret y leyó el libro de Isaías, proclamó el año agradable del Señor y dejó de leer justo antes de las palabras "y el día de la venganza de nuestro Dios". Al hacerlo, nos mostró cómo dividir correctamente la Palabra de Dios como nos instruyen las Escrituras de hoy. Dejó precisamente en claro que estamos en la era de la gracia.
Cuando aprendas a dividir correctamente la Palabra de Dios, creo que comenzarás a ver Su gracia, Su amor y Su seguridad inundar cada área de tu vida. Permítanme compartir con ustedes un precioso testimonio de restauración que ilustra esto. Valerie, una dama de Illinois, comparte:
Me convertí en creyente hace casi veinte años y mi vida cambió enormemente. A pesar de ser salvo, sentí que algo seguía mal porque me diagnosticaron cáncer repetidamente, cuatro veces en total.
Después de mi última recaída de cáncer, vi al pastor Joseph Prince en la televisión y pedí sus materiales. ¡Lo primero que recuerdo haber aprendido es que todos mis pecados han sido perdonados! Antes de eso, me enseñaron la necesidad de arrepentirme y recibir el perdón de Dios cada vez que pecaba. También aprendí que Dios no estaba mirando mis acciones para aceptarme, amarme o bendecirme, sino la obra terminada de Jesús en la cruz. ¡Qué bendición tan profunda fueron estas verdades para mi corazón, cuerpo y alma!
Me convertí en socio del ministerio y hoy tengo todas las enseñanzas del Pastor Prince y las medito todo el tiempo. ¡Ahora, mi caminar con el Señor es asombroso! ¡Ya no me siento condenada ni culpable y ya no camino con miedo! También tengo una revelación del amor de Cristo por mí y tengo una relación íntima con él.
Con la ayuda de Dios, mis finanzas también mejoraron. ¡Tengo cincuenta y seis años y ahora tengo mi primera casa! Además de todo esto, no tengo cáncer, he sido testigo de la salvación en mi familia y disfruto de mejores relaciones con los miembros de mi familia.
No puedo expresar con palabras cuánto ha bendecido mi vida el ministerio del pastor Prince. ¡Ha cambiado para siempre! Mis ojos se han abierto a la GRACIA DE DIOS y nunca volveré a mis antiguas creencias y formas de pensar.
¿No es sorprendente que cuando Valerie comenzó a aprender cómo dividir correctamente la Palabra de Dios, comenzó a experimentar la abundante restauración de Dios en literalmente cada área de su vida, que incluía una relación íntima con Él, la restauración de la salud física y benditas relaciones familiares?
Esto es un gran estímulo para mi equipo y para mí, porque predicar el evangelio de la gracia se trata de ayudar y enaltecer al precioso pueblo de Dios. Me siento profundamente honrado y agradecido de ser parte de esta revolución de la gracia que está transformando una vida, un matrimonio y una familia a la vez en todo el mundo. ¡Todo honor, gloria y alabanza a nuestro Señor Jesucristo!
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