Joseph Prince nos dice en este capítulo:
A muchos cristianos les han robado la comunión y la intimidad con Dios porque creen la mentira de que Dios sigue enojado con ellos por sus pecados. Evitan tener contacto con Dios, pensando que El se enoja con ellos siempre que fallan. Así, en vez de acudir a Dios cuando fallan, corren en dirección contraria.
En vez de correr hacia la solución, se alejan de ella.
La verdad es esta: Dios ya no está enojado contigo. Su ira hacia todos tus pecados ya se ha vertido por completo sobre el cuerpo de tu Salvador Jesucristo. Todos tus pecados han sido juzgados y castigados sobre el cuerpo de otro.
La enseñanza esquizofrénica que te dice que Dios a veces está enojado y a veces contento contigo de acuerdo con lo que hagas, no es bíblica y te hará ser un cristiano esquizofrénico.
Es hora de salir de la confusión y comenzar a ver a tu Dios como realmente es.
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