El libro de Romanos nos habla de la justificación, y bajo ese contexto general debemos leerlo.
Los 2 primeros capítulos y la mitad del tercero muestran la incapacidad del hombre de alcanzar a Dios debido a que todos son pecadores.
Luego, en uno de mis pasajes favoritos, Romanos 3:19-26, vemos que la justificación fue provista para TODO AQUEL QUE CREE, no para unos cuantos elegidos.
Y como dice el verso 25, Dios lo puso como propiciación por medio de la fe en su sangre.
Vemos entonces que hay una parte de Dios, enviar a Jesús a morir expiatoriamente por los hombres; y del hombre, el creer en la obra consumada de Jesucristo.
En Romanos 4 vemos el caso de Abraham, Abraham le creyó a Dios y le fue contado por justicia.
Luego dice: Es por fe para que sea por gracia.
La fe es la respuesta del hombre a la gracia de Dios.
Pasemos a Efesios 2;8-9 brevemente.
Por gracia somos salvos (la parte de Dios)
Por medio de la fe (la parte del hombre)
Y esto no es de vosotros pues es don de Dios (la salvación por gracia NO la fe)
No por obras (las obras en contraposición a la gracia)
De ahí vemos que la parte de Dios que la parte de Dios es la gracia y la parte del hombre del hombre es la fe.
Lo que viene de Dios NO es la fe SINO la gracia.
Fíjense que dice ES (singular) no SON (plural) don de de Dios.
La fe es la respuesta a la gracia de Dios